La Herida del Miedo al Abandono

El miedo a quedarte sola: Sanando la herida del abandono

Desde pequeña, aprendiste que la soledad era algo peligroso. Quizá fue una tarde en la que tu madre no volvió tan pronto como prometió, o una promesa rota que aún duele cuando piensas en ella. Esa sensación de vacío se quedó contigo, y con los años, el miedo al abandono se volvió una parte de tu vida.

Ahora, como adulta, haces lo que sea para no quedarte sola. Te aferras a las relaciones, aunque duelan. O, a veces, te adelantas y te vas antes de que te dejen, pensando que eso dolerá menos. Pero el dolor sigue ahí, atrapado, sin resolver.

Pero hay una salida. Reconocer esta herida es el primer paso. Esa niña interior que sintió el abandono necesita tu amor y consuelo. En ConeXión de Vida, puedes aprender a darte a ti misma la seguridad que siempre buscaste en otros. Porque la sanación es posible, y el miedo nunca tiene que definirte.

Tú mereces relaciones sanas, llenas de amor y sin miedo.